El Colabourative LAB: nuevas formas de autoemplearse a través de la Economía Colaborativa
El ecosistema laboral europeo ha sido testigo de rápidos cambios en los últimos años con nuevas formas de empleo, que emergen y desafían a las formas tradicionales de trabajo y la manera en que se desarrollan.
Hay una gran cantidad de conceptos que circulan en el mercado laboral, la prensa, la ciencia y en el discurso político. La Comisión Europea califica estos nuevos desarrollos como ‘economía colaborativa’; el debate público a menudo usa ‘gig-economy‘ o ‘sharing economy’; y la ciencia tiene varios nombres, como ‘economía de plataforma’ (platform economy, crowdsourcing o crowd work).
La característica común de estos términos es una nueva forma organizacional del trabajo, donde los servicios, profesionales o no, están siendo mediados a través de plataformas online.
Estas plataformas existen cada vez más en distintos sectores con una amplia variedad de servicios, tanto presenciales como online, prestados a “la distancia”. Pueden ser de pago o no, y dirigidas a consumidores y empresas a la vez. Estas formas de intermediación del trabajo entre clientes o empleadores, por un lado, y trabajadores o empleados, por otro, tiene un impacto cada vez mayor en el ecosistema mundial del trabajo. Y pueden describirse como nuevas formas de intermediación en el mercado laboral.
El trabajo mediado a través de plataformas online ha ganado una mayor importancia económica gracias al desarrollo y las mejoras continuas de las tecnologías de información y comunicación, especialmente la amplia disponibilidad de conexiones de banda ancha y la difusión del uso de teléfonos inteligentes.
Estas nuevas dinámicas de trabajo no solo afectan a productos digitalizables, como software o productos creativos (diseños gráficos, sitios web, vídeos, etc.), sino que también afectan a los servicios de alojamiento, transporte, entrega de alimentos, productos varios, artesanías, etc.
Por lo tanto, podemos decir que la mediación de mano de obra que tiene un límite en cuanto a la necesidad de su presencialidad, ya puede realizarse únicamente a través de Internet mediante las plataformas online que adquieren funciones de agencias de trabajo modernas.
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Conectar a clientes y proveedores de servicios y saltarse otros intermediarios, especialmente en servicios de alojamiento, transporte y trabajo doméstico, ha facilitado desde el año 2010 por el acceso a Internet con el móvil, el aumento de ingresos por servicios entre las personas y el comercio en general.
Sin embargo, muchas características de la economía colaborativa se superponen con las formas de empleo “tradicional” y las llamadas “nuevas formas de empleo”.
Bajo el término “Nuevas formas de empleo”, la Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y Trabajo (EUROFOUND) subsumió una serie de conceptos centrados en la flexibilidad, el uso de nuevas tecnologías de la información y los cambios sociales y económicos que surgieron alrededor del año 2000.
El foco se encuentra en las nuevas formas de trabajo y empleo que no encajan en los esquemas del empleo tradicional a tiempo completo. A raíz de la crisis económica del 2008, los desarrolladores de políticas buscaron formas de reducir el desempleo y crear empleos. Para aprovechar la mayor flexibilidad de empleadores y empleados y explorar otras formas de relaciones laborales.
La Unión Europea fomenta el desarrollo en esta área, ya que “busca explorar las respuestas políticas a estos desarrollos en la estructura del empleo, para apoyar a los empleadores y empleados, con el objetivo general de la retención del empleo sostenible y la creación de empleo”. (EUROFOUND, 2015, p.4).
Tanto las Nuevas Formas de Empleo como la economía de plataforma transmiten promesas de participación en el mercado laboral, mayor competencia y eficiencia, fácil acceso a los clientes y a los servicios / productos, y mayor flexibilidad (de trabajadores y empleadores) y autonomía.
Pero en los últimos años se han acumulado informes sobre los aspectos problemáticos de esta nueva organización del trabajo, como:
- Situación jurídica incierta para muchas formas emergentes de trabajo sobre plataformas online, ingresos bajos e inseguros
- Cuestiones de salud y seguridad
- Aspectos fiscales y sociales con incertidumbre y no resueltos
- La flexibilidad recae principalmente en los trabajadores, con altos niveles de vigilancia y control sobre los mismos
- Problemas de derechos de autor, etc.
El trabajo por cuenta propia es una de las opciones para que los desempleados vuelvan a emplearse. Y es cuando toma relevancia el trabajo de cartera (portfolio work) y el trabajo colaborativo (crowd employment), ya que pueden enriquecer el contenido del servicio laboral a través de la diversificación.
El crowd employment es una nueva opción de empleo que se caracteriza por no necesitar presencialidad en la prestación del trabajo. Las plataformas virtuales conectan a una gran cantidad de compradores y vendedores de servicios o productos, a menudo con tareas más grandes que se dividen en pequeños trabajos.
El portfolio work es el realizado por los autónomos y se refiere a situaciones en las que trabajan para un gran número de clientes, proporcionando solo pequeñas cantidades de trabajo para cada uno de ellos.
Los requisitos previos para trabajar en plataformas online como “crowd worker” son sencillos y parten de tener acceso a Internet y un dispositivo (generalmente ordenador, pero dependiendo del tipo de trabajo, un teléfono inteligente puede ser suficiente). En general, no se requieren habilidades específicas aparte de un conocimiento básico y dominio del uso de internet.
Podemos mencionar que algunas habilidades pueden mejorar las oportunidades de la economía colaborativa en beneficio del trabajador por cuenta propia. Algunas de estas habilidades están cubiertas por el proyecto CoLABOURative LAB (innovación, marca personal, estrategia, etc.).
Existen algunas legislaciones generales que dificultan el trabajo en plataformas online (con la excepción de Uber y Airbnb, que están prohibidas o restringidas en algunas ciudades), pero las principales barreras para interactuar en plataformas online son bastante similares a los problemas asociados con el trabajo por cuenta propia, el trabajo independiente u otras nuevas formas de empleo. A continuación, identificamos algunas problemáticas relacionadas con el trabajo online, para los trabajadores:
- Situación jurídica incierta: debido a un estado no resuelto de algunas plataformas, las personas pueden dudar en comenzar a trabajar en ellas.
- Bajos salarios: para la mayoría de los ‘crowd workers’, la remuneración en las plataformas es bastante baja en comparación con trabajos similares realizados offline. Sin embargo, esto es principalmente válido para los países de Europa del Norte y del Oeste, donde los niveles de ingresos son altos y la situación puede ser diferente en los países de Europa Central, Oriental y Meridional. Pero, si la situación económica regional es nefasta, el trabajo sobre estas plataformas pueden llegar a ser la única opción viable para generar ingresos.
- Pago inseguro: el pago se ejecuta en la plataforma y, en teoría, debe ser seguro. Los trabajadores suelen informar sobre incumplimiento de pago o fraude.
- Seguridad laboral: los trabajadores son responsables de su entorno y de que el lugar de su trabajo sea seguro.
- Seguridad social: al igual que otros trabajadores por cuenta propia, los trabajadores en línea son responsables de sus contribuciones a la seguridad social. Debido a que el trabajo y los pagos a través de Internet son difíciles de rastrear, el trabajo a menudo no se declara. Esto puede generar que las personas no tengan algún tipo de seguro social.
- Impuestos: debido a que las transacciones frecuentemente no se declaran, no se pagan impuestos. Esto refuerza la inseguridad sobre el estado legal, ya que los gobiernos intentarán incluir el trabajo online en el régimen tributario.
- Tiempo de trabajo: el tiempo de trabajo debe gestionarse de forma individual y, como muestra la investigación, esto implica patrones de trabajo problemáticos. El tiempo de trabajo de los trabajadores está alineado con las demandas y los resultados para sus clientes, a través de largas horas de trabajo, jornadas nocturnas, trabajo durante el fin de semana o en días festivos. Esto se vuelve especialmente problemático cuando el trabajador y el cliente se encuentran en diferentes zonas horarias.
- Vigilancia y control: a través de control directo (webcam, capturas de pantalla, seguimiento) o control indirecto (calificaciones y revisiones), los trabajadores están bajo vigilancia constante.
- Intensidad del trabajo: con fechas límite de cierre de proyecto, con trabajos múltiples y cargas de tareas y aumentos de intensidad de trabajo, que pueden llevar a largas horas y altos niveles de estrés.
- Competencia global: trabajar en Internet significa competir con personas de todo el mundo, con conjuntos de habilidades quizás mayores y trabajando desde países con niveles salariales más bajos.
- Problemas de derechos de autor: cuestiones legales inciertas / no resueltas sobre la propiedad de un producto pueden conllevar problemas para los trabajadores.
- Equipo necesario: mientras que el ‘crowd work’ en general no necesita grandes inversiones en equipos, para algunos trabajos de plataforma se necesitan grandes inversiones iniciales, como un automóvil.
Del mismo modo, también existen barreras para los clientes o las empresas que deciden subcontratar el trabajo, a través de plataformas de Internet:
- Especificación de la tarea: en el “crowd work”, los clientes y trabajadores generalmente no se reúnen en persona y, por lo tanto, la descripción de la tarea o el trabajo debe ser muy clara para minimizar los malentendidos. Esto significa mucha dedicación antes de subcontratar un trabajo por parte del cliente. Un trabajo complejo debe estandarizarse y modularizarse, lo cual no es una tarea fácil.
- Difícil administración y comunicación: especialmente para proyectos más complejos, la comunicación se extiende más allá de las especificaciones iniciales de una tarea y se requieren uno o más circuitos de retroalimentación.
- Calidad del producto / servicio: la experiencia de un trabajador es muy difícil de evaluar, especialmente cuando la comunicación es solo virtual. Además, debido a los bajos salarios y el nivel de habilidades incierto, se espera que la calidad de los productos y servicios comprados en las plataformas online sea más baja que en el trabajo presencial.
- Problemas de derechos de autor: pueden surgir problemas de derechos de autor cuando no están claramente regulados. Esto es problemático cuando las leyes de copyright difieren entre los países del trabajador y cliente.
- Para el trabajo basado en aplicaciones Apps, como el transporte, la seguridad puede ser un problema mayor.
Por ello, el CoLABOURative LAB pretende mejorar las competencias de los desempleados de larga duración, jóvenes en búsqueda de empleo y técnicos y directivos de recursos humanos, en relación con la explotación de la Economía Colaborativa y las Nuevas Formas de Empleo para incrementar las oportunidades de autoempleo y emprendimiento, a través de la transferencia de conocimiento, herramientas y prácticas basadas en el aprendizaje del trabajo colaborativo, la cooperación entre alumnos y la explotación de herramientas TIC en estos campos, a la vez que se comprende y gestiona los riesgos existentes.
“Co-LABOURative LAB” (2016-1-ES01-KA202-025642) es un proyecto europeo financiado por el programa ERASMUS + implementado entre el 01/09/2016 y el 31/08/2018
Más información; www.colabourativelab.com
Más info: http://www.colabourativelab.com/es/