Los criterios ESG, una realidad creciente hacia la sostenibilidad
En los últimos años, los inversores institucionales han ido incrementando progresivamente su interés en el clima y cuestiones sociales. Es más, año tras año, se percibe por parte de los inversores, un notable incremento del análisis y demanda de información de cuestiones medioambientales y sociales.
No solo ha aumentado el interés por esos temas, sino también, por ejemplo, por la brecha salarial, la protección de datos de clientes, la ética en los negocios o por iniciativas en inclusión financiera en los países en desarrollo. Estos temas son los que consideran las agencias de calificación ESG. En definitiva, los grandes gestores de activos a nivel mundial tienden a una total integración de los factores ESG en sus políticas de inversión. Pero, ¿qué son los ESG?
ESG son las siglas en inglés de Environmental, Social y Governance. Es decir, de los aspectos ambientales, sociales y de gobernanza. Un concepto íntimamente relacionado con el de Inversión Socialmente Responsable. Así, las empresas han de integrar en su cultura laboral los criterios ESG y, por tanto, hablamos de organizaciones que apuestan no solo por que su estructura empresarial sea productiva, sino que toda la organización posea un entramado sostenible en estos tres aspectos.
Integrar los criterios ESG va más allá de la declaración de la empresa como respetuosa con el medio ambiente o del cumplimiento de la normativa legal. Se trata de implementar medidas que tengan en cuenta el bienestar de los trabajadores y aportar valor a la sociedad.
Si analizamos los tres aspectos por separado tenemos:
a) Cumplir el criterio medioambiental denota poseer una visión empresarial proactiva alineada con el desarrollo sostenible de los recursos naturales, implicando una mejora ambiental.
b) Respecto al criterio social, las empresas han de respetar los Derechos Humanos de los trabajadores y los grupos implicados en su actividad.
c) El criterio de gobernanza hace referencia al sistema de gestión de control, incluyendo procesos y procedimientos; es también tener una estructura organizativa clara, con líneas de responsabilidad definidas, transparentes y coherentes.
El liderazgo empresarial y la sostenibilidad es fundamental para apoyar el crecimiento y la creación de oportunidades inclusivas en el sector privado. Por eso están siendo y serán cada vez más importantes los criterios ESG.
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