Aprobada la primera gran ley de biodiversidad comunitaria
El Parlamento Europeo y los Veintisiete llegaron el pasado jueves 9 de noviembre a un histórico acuerdo político, aunque provisional, sobre la protección del medio ambiente en la UE. No fue fácil a pesar del amplio consenso sobre su urgencia en una Europa comunitaria con un 81% de los hábitats terrestres y acuíferos en mal estado. A la Ley de Restauración de la Naturaleza, la primera gran legislación sobre biodiversidad en la historia comunitaria, le queda un último paso: el proceso de ratificación final, al menos en la Eurocámara.
Previsiblemente será a comienzos de 2024, pero las bases de la nueva legislación, poco ambiciosa a juicio de las asociaciones ecologistas y las organizaciones medioambientales, ya está en marcha. El texto final aprobado asume que se “priorice” la restauración de los espacios de la red Natura 2000 hasta 2030. A cambio, se mantiene el objetivo de que, para ese año, estén en marcha medidas para restaurar “al menos” el 30% de los hábitats cubiertos por la nueva ley. Todo y que se recoge que este porcentaje aumente al 60% en 2040 y al 90% para mitad de siglo. Con el objetivo fijado de restaurar para 2030 al menos el 20% de las áreas terrestres y marítimas de la UE, quedará pendiente a cada uno de los estados miembros el articulado legal para su implementación.
A todas luces, es un consenso histórico a nivel medioambiental en el territorio comunitario ya que ayudará de una parte a resolver el estado de los ecosistemas degradados. Y, de otra, a poder seguir luchando contra los efectos del cambio climático en el continente. En definitiva, esta nueva Ley de Restauración de la Naturaleza da un espaldarazo al Pacto Verde Europeo, aprobado en 2020. Recordemos que este es un conjunto de iniciativas políticas de la Comisión Europea con el ambicioso objetivo general de que en 2050 la Unión Europea sea climáticamente neutral adaptando las políticas de la UE sobre clima, energía, transporte y fiscalidad.
