Tres tendencias clave de las empresas en materia ambiental, social y económica.
El nuevo escenario geopolítico y las preocupaciones actuales de las empresas van a marcar sus agendas en materia de sostenibilidad y RSE a lo largo de este año. Desde Coordina queremos apuntar algunas de las tendencias clave en Responsabilidad Social Corporativa y medioambiental en las empresas.
Respecto a estrategias de diversidad, equidad e inclusión, las compañías, en los últimos años, han ido tomando conciencia de su inclusión dentro de otras estrategias y objetivos empresariales. Muchas, con independencia de su tamaño, se enfrentan a desafíos significativos en términos de desigualdad retributiva y social. En especial, para dar cumplimiento a la normativa sobre la implantación de los planes de igualdad en las empresas. Así, las empresas están cada vez más presionadas, pero a su vez, más concienciadas en abordar estas disparidades, promoviendo prácticas inclusivas. Surgen herramientas para el diagnóstico del Plan de Igualdad, así como para su implementación y evaluación de las medidas de igualdad.
También es tendencia el fomento de la Economía Circular y la conservación ambiental. Una tendencia reforzada, de igual modo, por una normativa responsable con la economía colaborativa y el medio ambiente. Se trata así de minimizar el desperdicio y maximizar la reutilización de recursos. Unos recursos en unas ocasiones escasos, en otras contaminantes o invariablemente de alto coste económico y/o ambiental. Las empresas están reconsiderando así sus procesos productivos para reducir la generación de residuos. Además, se fomenta la reutilización y el reciclaje, permitiéndoles reducir el impacto en el ambiente a la par que disminuir los costes de la materia prima. Sirva como ejemplo la reducción de los productos plásticos de un solo uso o la implementación de la normativa sobre prevención de las pérdidas y el despilfarro alimentarios.
Una tercera tendencia tiene que ver con los criterios ESG y la rendición de cuentas. Recientemente, el Pacto Global de Naciones Unidas reformuló su metodología de reporte empresarial. También la Unión Europea ha venido aprobando diversas normativas de alta exigencia en materia de ESG. Nos referimos a importantes novedades respecto a los criterios ESG (Medio Ambiente, Sociedad y Gobernanza), así como con referencia a sus plataformas de rendición de cuentas, mediante los reportes de información no financiera. Se hace patente el aumento de la elaboración, por parte de las compañías, de estos documentos públicos que exponen la información y situación a nivel social y medioambiental.
