Retos y desafíos de la implantación de la Agricultura 4.0
Uno de los sectores productivos que ha permanecido más al abrigo de la innovación tradicionalmente ha sido el sector de la agricultura. No obstante, los nuevos avances tecnológicos, en especial las tecnologías emergentes como el Internet de las Cosas (IoT), la analítica de datos y el Blockchain, pueden impulsar la llamada Agricultura 4.0. Pero, ¿qué es la Agricultura 4.0?
En esencia, es la incorporación de nuevas técnicas y tecnologías a los procesos agrícolas. El objetivo de ello es permitir una mayor eficiencia, rendimiento y automatización mediante la recopilación de datos y la realización de tareas. La agricultura 4.0 o agricultura de precisión tiene se relaciona con tres conceptos clave: la sostenibilidad, la digitalización y la trazabilidad. Es innegable que con ello se pone el foco en varios de los Objetivos de Desarrollo Sostenible aprobados por la ONU en 2015.
También es importante focalizarse en el hecho de que la agricultura 4.0 promete revolucionar la producción de alimentos, sin olvidar que al aumentar la rentabilidad de la industria agrícola implica enormes beneficios sociales y económicos. La incorporación del Internet de las Cosas (IoT) y otras tecnologías en los procesos agrícolas permite así recopilar y analizar datos sobre el campo. Una información clave para la mejorara de la calidad de los cultivos e incluso la disminución del impacto ambiental. Y ello, claro está, con otro objetivo: no comprometer en ningún momento la capacidad productiva.
En resumen, la Agricultura 4.0 permite producir más, con menores costes, y siguiendo mayores índices de calidad, logrando una optimización integral, profunda y general. Cabe destacar así mismo que esta implementación de los nuevos avances tecnológicos relacionados con la automatización y la agricultura de precisión (por ejemplo, la robótica) puede beneficiar a la agricultura de países en vías de desarrollo. Se incide mucho en este desafío porque en los países en desarrollo la Agricultura 4.0 puede hacer frente a problemáticas como la disminución de la disponibilidad de mano de obra para las operaciones generales de cultivo. También frente a la exitosa adopción de una mecanización agrícola sostenible.
Quizá el éxito de la implementación eficaz de la Agricultura 4.0 sobre todo en estos países dependerá sobre todo de tres inconvenientes básicos: las necesidades de capital para invertir en esta tecnología, los problemas de conectividad y los de la mentalidad y concienciación ante este nuevo reto en un sector, como dijimos, muy tradicional.
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