La Comisión Europea da los primeros pasos para prohibir el Bisfenol A en envases alimentarios
La Comisión Europea ha iniciado los trámites para prohibir el Bisfenol A o BPA (y algunos otros bisfenoles) en los materiales en contacto con alimentos. La propuesta para un nuevo reglamento impondrá una prohibición del uso del BPA en materiales en contacto con alimentos, incluidos los envases de plástico y los envases revestidos (latas de conserva, por ejemplo).
El BPA es una sustancia permitida actualmente para la elaboración de plásticos aptos para el contacto con alimentos según el Reglamento (CE) Nº 10/2011. Eso sí, con un límite de migración específica de 0.05 mg/kg. Además, el Bisfenol A no debe utilizarse en la fabricación de biberones, tazas y otros productos similares de policarbonato que estén destinados a lactantes. El texto de la propuesta de reglamento prohíbe expresamente el uso de BPA en cualquiera de las etapas de fabricación de recubrimientos y barnices, tintas de impresión, adhesivos y resinas de intercambio iónico. Es importante señalar que la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) estableció una ingesta al diaria tolerable (TDI) de bisfenol A de 0,2 nanogramos/Kg de peso corporal y día tras la última reevaluación en 2023. Este dato supone una reducción de 20.000 veces sobre el anterior límite temporal, la TDI temporal, de 4 microgramos/Kg pc y día.
Esa reevaluación es la arguye la Comisión Europea para justificar su propuesta. Así mismo, se prevé que aborde el uso de otros bisfenoles en los materiales en contacto con alimentos. Con ello se pretende evitar la sustitución del BPA por otras sustancias también nocivas para la salud. Porque el bisfenol A es solo uno de los bisfenoles problemáticos. En ocasiones, se ha sustituido el BPA por otros bisfenoles (p. ejem. el BPS o el BPZ). Y aunque son menos conocidos, según las investigaciones, parecen ser igual de tóxicos.
Tras el dictamen de la EFSA en abril del pasado año, abriendo una consulta pública que durará hasta este mes de mazo. Esta consulta permitirá a los ciudadanos europeos expresar su opinión sobre la hipótesis de prohibir el uso de bisfenol A en envases y materiales en contacto con alimentos.